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Cinco motivos por los que El Bierzo es un paraíso para los amantes del enoturismo

Tenemos la fortuna de vivir día a día en un lugar maravilloso en el que cada día trabajamos en nuestros vinos Bodega del Abad. Una comarca que destaca por su paisaje natural, por su gastronomía, por su patrimonio y, por supuesto, por sus vinos. Por eso no es fácil elegir tan solo cinco razones por las que El Bierzo es un paraíso, un escenario natural desbordante y un recipiente histórico que conserva una buena parte de su cultura tradicional.

La primera razón que hoy os traemos responde a los valores medioambientales de El Bierzo. Su propio relieve, donde sobresalen las crestas de La Aquiana, el monte Irago y el circo de montañas que nos une a Asturias y Galicia. El Parque Natural de los Ancares es, sin duda, cita obligada en este campo.

Otra razón muy poderosa y cargada de actualidad es su paisaje agrario, en el que la vid, la huerta y los árboles frutales destacan junto a los centenarios castaños en una verdadera hoya que marca la diferencia en las maduraciones y en los ciclos vegetativos.

Si hay un árbol culturalmente vinculado a El Bierzo, ese es el castaño. Los sotos de castaños se esparcen por toda la orografía berciana, incluido el paisaje de Las Médulas, Patrimonio de la Humanidad. Después de la vendimia, en pleno otoño, los magostos se suceden por todos los pueblos. Una razón de peso para degustar vino y castañas.

Hay otra cara berciana milenaria. Su impronta jacobea. El impacto del Camino de Santiago en toda la comarca es notable. La propia arquitectura de las ciudades y pueblos, puentes y parte de la toponimia están ligados a la peregrinación a Santiago desde hace mil años. Hoy, los albergues, los signos jacobeos y los peregrinos forman parte de lo cotidiano. Muestra de ello es nuestra Finca Los Almendros de Bodega del Abad, por la que pasa el Camino y en la que crecen nuestros viñedos.

Por supuesto, una opción que complementa a todas las anteriores es la riqueza vitivinícola berciana. Sus viejas cepas y sus nuevas bodegas. Sus históricos vinos, que hoy llevan el nombre de un cepaje como la mencía por todo el mundo y el de la uva godello en sus vinos blancos. Las visitas a las bodegas, a los majuelos situados en las bellísimas laderas de El Bierzo, unidas a una gastronomía muy marcada por el botillo, los embutidos, la huerta y las frutas, hacen de esta comarca un pequeño paraíso con muchas más de cinco razones para ser visitado. ¡Os esperamos!