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MAYO, PODA EN VERDE EN BODEGA DEL ABAD

Nuestros viñedos están llenos de vida. Mes a mes, podemos pararnos a contemplarlos y disfrutar de sus diferentes procesos, de la evolución que experimentan… En resumidas cuentas, de la naturaleza.

A finales de abril se ha producido en las vides de Bodega del Abad uno de los momentos más especiales dentro del ciclo de vida de la planta: la brotación. Un proceso casi mágico por el que aparecen los primeros brotes en los sarmientos de la vid. En este año, cabe señalar que este momento se ha visto un poco adelantado respecto a añadas anteriores, debido, principalmente, a las altas temperaturas registradas en primavera.

Tras la brotación, llega el momento en el que el equipo de viticultura de Bodega del Abad lleva a cabo uno de los procesos más delicados en el viñedo: la poda en verde. Esta consiste en el corte de brotes de ramas que no serán fértiles, es decir, que no darán racimos de uva, así como de madera vieja. Además de realizarla con sumo cuidado, es importante llevar a cabo la poda en verde en el menor tiempo posible, para evitar que los nuevos tallos se conviertan en madera.

El objetivo principal de este proceso es evitar que estos brotes no fértiles le quiten savia, sustento y nutrientes a aquellos sí fértiles que darán las uvas que posteriormente se recogerán en la vendimia y servirán para la elaboración de nuestros vinos. Además, con la poda en verde también se elimina el exceso de producción y se previenen enfermedades. ¿Cómo? Eliminando aquellas partes de la planta que crecen hacia abajo quedando en sombra. Esta situación, unida a la humedad del suelo, es el caldo de cultivo perfecto para algunos de los males más comunes que afectan a las viñas (mildiu, oidio…).

Tras la poda en verde, la planta se fijará a los alambres a través de los zarcillos, esas formaciones en espiral, naturales de la vid, que le permiten “trepar” hacia las partes más altas.

Conseguiremos con este proceso, por lo tanto, una maduración correcta de las uvas, que cuajen las flores y una disposición con la que los brotes no compitan entre sí por los nutrientes. En definitiva, aumentar la calidad de las uvas y, en consecuencia, la del vino.

Sanidad de la planta

Pero, sin duda alguna, si hay un aspecto fundamental de cara a lograr la máxima calidad en los vinos de Bodega del Abad es cuidar la sanidad de la planta, tratando de evitar enfermedades propias de la zona como son el mildiu, el oidio o la black rot.

En nuestros viñedos, llevamos a cabo diferentes procesos ecológicos para evitar enfermedades, pero, además, contamos con unos aliados de la propia naturaleza que nos ayudan a proteger la planta. Y es que hay depredadores naturales como avispas, abejas, mariquitas o arañas grandes que se comen ácaros y pulgones que se alimentan de savia y hojas. Estos últimos, para alimentarse, hacen cortes en las hojas, en los tallos… y pueden acabar destrozando la planta. Por tanto, la presencia de estos depredadores previene del uso de acaricidas o pesticidas.